Saturday, 5 November 2005

Un proyecto creará un hábitat acuático en el campus ourensano

A partir de la próxima primavera el estanque del campus norte contará con vegetación propia. Será gracias al intento de la Oficina de Medio Ambiente de la Universidad de Vigo de naturalizar este entorno.

Los técnicos, que ya están desarrollando proyectos de similar inspiración en Vigo, trabajan en estos momentos en la selección de las especies de vegetación acuática más adecuadas para el estanque ourensano. Para realizar la intervención, esperarán a que pase el invierno.

El objetivo no es otro que dotar a esta zona de un aspecto más natural gracias al empleo de especies autóctonas, propias de Galicia. La idea es implantar en Ourense las más adecuadas.

La actuación permitirá, previsiblemente, mejorar el hábitat de lo que en estos momentos es un depósito de agua y también reducir el impacto visual que supone en el campus ourensano.

Proyecto anterior

No será ésta la primera actuación que se realiza, en el mismo sentido, en esta balsa de hormigón situada en la zona ajardinada del recinto en el que están ubicados el edificio de Hierro, el Politécnico o la Escuela de Gaitas. En el 2003, a través de un proyecto desarrollado por un profesor de la Facultad de Ciencias, ya se hizo un primer intento de naturalización: la instalación dejó de ser una fuente para convertirse en un estanque con vida propia, la de las dos especies de algas que se introdujeron y la de los caracoles de agua dulce que, según indicaba el responsable del proyecto, contribuyen al mantenimiento de la zona, pues se comen las hojas de los árboles que caen sobre la superficie acuática.

Con aquella intervención se pretendía que lo que era una fuente dejara de serlo. Gracias al proyecto de Eugenio López, desde octubre del 2002 no ha sido necesario volver a vaciar, limpiar y llenar la balsa cada dos meses, como era habitual. La introducción de las algas y los caracoles facilita la eliminación del nitrógeno y del fósforo y ayuda a degradar la materia orgánica. La propia naturaleza se encarga de limpiar el agua.

A pesar del carácter artificial, en principio, de este estanque, desde la Oficina de Medio Ambiente de la Universidad de Vigo señalan que este tipo de espacios constituyen uno de los hábitats de mayor valor ecológico, paisajístico y educativo de un campus, gracias a que están ubicados en zonas verdes y también a la presencia de agua.

Los objetivos

Así, el denominado programa de naturalización surgió ante la posibilidad de aprovechar el potencial del estanque: una revegetación puede convertirlo en un espacio más adaptado al medio.
La oficina universitaria apunta, como un problema, los materiales con los que se construyen este tipo de estructuras habitualmente: resultan inadecuados para la integración medioambiental. Consideran los expertos que a la hora de instalar estanques artificiales es mejor recurrir a tierra, piedra o grava (y no a hormigón, como en el caso del campus ourensano) porque así resulta más fácil la implantación de vegetación autóctona.

Aunque ahora el proyecto sólo se refiere a la vegetación, no se descarta que el intento de naturalización del estanque ourensano atraiga a fauna asociada a los ambientes acuáticos.